Durante esta jornada, se compartieron ideas y perspectivas diversas, lo que enriqueció el diálogo y fomentó un entendimiento más profundo de los desafíos que enfrenta el país en materia de seguridad y convivencia. La colaboración entre investigadores, académicos, representantes religiosos, activistas y otros sectores de la sociedad fue fundamental para avanzar hacia soluciones efectivas.