Detenciones Arbritarias

Desde JTMX, Estrategias contra la Impunidad A.C., reconocemos que la práctica de la detención arbitraria en México constituye una herida persistente que evidencia el arraigo de estructuras autoritarias, la fragilidad del Estado de derecho y la sistemática violación de los derechos humanos. A lo largo de la historia del país —desde el autoritarismo posrevolucionario, pasando por la Guerra Sucia, hasta la actual militarización de la seguridad pública— miles de personas han sido privadas de su libertad sin orden judicial, sin fundamento legal válido y sin garantías procesales mínimas.

Estas detenciones no solo vulneran el derecho a la libertad personal, sino que a menudo son la antesala de otras violaciones graves como la tortura, la desaparición forzada o la fabricación de culpables. Lejos de ser hechos aislados, la detención arbitraria ha sido una herramienta de control político, represión social y simulación de justicia, utilizada de forma sistemática por distintos gobiernos.

Desde nuestra labor como organización defensora de derechos humanos, acompañamos a las víctimas de detención arbitraria y a sus familias, y denunciamos la continuidad de estas prácticas en contextos de militarización, prisión preventiva oficiosa y persecución contra periodistas, defensoras y comunidades. Muchas personas detenidas son sometidas a tortura —incluyendo golpes, asfixia, descargas eléctricas y violencia sexual— con el objetivo de obtener confesiones fabricadas o incriminar a terceros. Casos como el de Hugo Martínez Gorostieta evidencian no sólo la persistencia de estas prácticas, sino también la resistencia del Estado mexicano a cumplir sus obligaciones internacionales, garantizar justicia y reparar el daño causado.

Urgimos al Estado mexicano a desmantelar las estructuras legales e institucionales que permiten la detención arbitraria, y a construir un sistema de justicia penal que priorice la presunción de inocencia, el debido proceso y la protección de la dignidad humana. El respeto a la libertad personal no puede ser una promesa vacía. Es una condición básica para el Estado de derecho y la democracia. 

Caso de Hugo Martínez Gorostieta 

 

Hugo Martínez Gorostieta: tortura, impunidad y fabricación de culpables

Hugo fue detenido arbitrariamente en 2008, sin orden ni flagrancia, y sometido a torturas para obligarlo a firmar confesiones falsas. Presentado públicamente como criminal, su derecho a la presunción de inocencia fue violado.

A pesar del reconocimiento oficial de tortura y las recomendaciones internacionales para su liberación, Hugo enfrenta una condena de 113 años, mientras la justicia sigue sin resolverse. Su caso expone un sistema penal que fabrica culpables mediante la tortura y la negativa del Estado mexicano a cumplir con sus compromisos de derechos humanos.

Conoce nuestros pronunciamientos y posicionamientos

Mostramos algunas imágenes tomadas por el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias de la ONU y por la organización Artículo 19